Alcanzar a ese segmento de la población y poner en valor el producto
Desafío: Incorporar a un consumidor más joven a la cultura del vino
En la actualidad el consumo del vino es muy dependiente de un público adulto y cada vez más envejecido. Siendo así, es un desafío y meta a alcanzar la incorporación de consumidores más jóvenes.
Parece que las últimas generaciones no se están incorporando al hábito y consumo de vino al ritmo que lo hacían otras anteriores. Creo que influye la amplia oferta de bebidas y el fácil acceso a ellas gracias a un mercado globalizado e interconectado.
Al mismo tiempo, tienden a preferir bebidas con menor graduación alcohólica gracias una nueva consciencia por el cuidado y la salud. Esto se traduce en la aparición de cada vez más vinos y cavas sin alcohol o desalcoholizados.
Sin embargo, están más abiertos a explorar nuevas categorías de producto en comparación con el público más maduro. Esto abre un campo de oportunidades muy amplio a aquellas bodegas con mayor capacidad de innovación y porque no decirlo, con equipos de marketing más potentes. Ya sabemos que, a este segmento de público no se le alcanza por los canales de comunicación tradicionales.
Al hilo de las nuevas vías de comunicación, el Smartphone juega un rol relevante puesto que a través de multitud de aplicaciones se tiene acceso inmediato a información sobre cualquier vino, cuando hace poco la memoria o el conocimiento del sector era lo que hacía destacar a un tipo de consumidor sobre los demás. ¿Puede ser una oportunidad para conectar con un público más joven? Pienso que sí.
En el sector es conocida la tendencia por el producto Premium y diferenciador pues aporta mayor valor de marca y márgenes de beneficio distintos. Pero quizá no sea la mejor palanca de acceso a los nuevos consumidores. Sabores complejos y elaborados, rango de precio elevado o falta de sintonía con la imagen de alta gama que en el vino tiende a ser más sobria, clásica o minimalista. Desarrolla nuevos embalajes personalizados con imagen de alto impacto y efecto en la comunicación visual de la mano de profesionales, de la mano de La Cartonera Lucentina
Comparten con el público maduro el valor del concepto “menos es más” y el minimalismo que está presente en el nuevo Premium, aunque creo que los sesgos culturales no son tan arraigados y sacan ventaja de la fluidez de conceptos derivada de la ventana abierta al mundo que es Internet.
Esto no es una desventaja puesto que, si están abiertos a disfrutar de la experiencia de consumo en formatos como la lata, el pet, o el bag in box y se desprenden de la asociación que tradicionalmente han tenido estos formatos con productos de dudosa calidad. En La Cartonera Lucentina eco-diseñamos embalajes para apoyo a nuevas campañas.
El crecimiento del comercio electrónico es una oportunidad de venta directa al consumidor, también con márgenes más generosos, donde se puede fidelizar al cliente de forma más efectiva que a través de la venta minorista o el canal horeca. Además, es un canal de ventas al que las nuevas generaciones ya tienen el hábito de usar y se encuentran cómodos. Aprovechar esta ventaja para poder incorporar público joven al consumo de vinos y cavas es otro objetivo que no debe ser menospreciado. Haciendo click aquí puedes enlazar con un artículo donde hablo de la venta directa y cómo podemos ayudarte.
Colaboramos con tu bodegas para desarrollar embalajes especiales para el sector del vino y la venta e-commerce con experiencias sensoriales y visuales con los que conseguirás la lealtad del consumidor y ventas de repetición.
El cambio climático continúa impactando en la producción de vino, con el aumento de las temperaturas y una mayor incidencia de eventos climáticos extremos que afectan los tiempos de cosecha, los tamaños de los cultivos y la calidad de las uvas. También está dificultando responder a la creciente tendencia hacia vinos más suaves y ligeros como suele demandar el público objetivo de este artículo.
Al mismo tiempo la conciencia de cuidado por el medio ambiente, economía circular y desarrollo sostenible de las nuevas generaciones es un factor a tener en cuenta.
Como resultado, tanto a efectos de cambio climático, como de marketing para alcanzar al público más joven, las bodegas están apostando por la reducción de la huella de carbono, la implementación de procesos productivos más sostenibles y la elaboración de vinos ecológicos. Pero no solo esto estos cambios suponen un esfuerzo, si no la necesidad de comunicar y trasladar al cliente que se están llevando a cabo.
En este sentido, la bodega debe contar con proveedores alineados con su estrategia medioambiental a lo largo de toda la cadena de suministro. La Cartonera Lucentina lleva años trabajando en este mismo sentido y somos aliados de muchos clientes en la lucha por la sostenibilidad y la circularidad.
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